Por Alfredo Cieres
Sigue pasando el tiempo y noticias es lo que genera de momento el hundimiento del Ara San Juan… solo noticias y nada de información que permita de manera oficial y ante la NO aparición de la nave, saber que fue lo que sucedió, más allá de las presunciones que libremente podemos tener y que cada vez (algunas) van tomando más fuerza. Lo real, es que no es común que sucedan estos hechos con los submarinos.
Hay casi 450 submarinos que sirven a 40 marinas en todo el mundo, y aunque el servicio submarino es intrínsecamente peligroso, la pérdida de un submarino durante el entrenamiento en tiempo de paz es extremadamente rara. Con la pérdida del ARA San Juan, no es solo la Armada Argentina la que está sufriendo, sino submarinistas de todo el mundo. La singularidad del deber crea un vínculo que trasciende las fronteras nacionales.
Desde el año 2000, solo ha habido algunos casos en los que se ha perdido una tripulación submarina. En 2000, el submarino ruso Kursk se hundió durante un ejercicio naval en el mar de Barents. Y en un incidente extraño en 2003, los 70 miembros de la tripulación de un submarino chino se perdieron cuando un mal funcionamiento del motor diesel del barco eliminó todo el oxígeno del submarino sumergido durante un ejercicio en el mar de Bohai. El barco continuó abriéndose camino durante 10 días con su tripulación muerta, antes de que un pescador chino notara el periscopio extendido. El submarino finalmente fue remolcado a babor.