Santiago de Chile:
En un acto que se celebró en las afueras del Hotel Crowne Plaza, Sebastián Piñera, el nuevo presidente electo de Chile, agradeció a todos los chilenos «la oportunidad de volver a servir al país» y se comprometió a «ser el presidente de todos y para todos los chilenos”.
“Me comprometo a ser el presidente de la unidad, el presidente de todos y para todos los chilenos, el presidente del trabajo, el presidente del cambio, el presidente del progreso y, por supuesto, el presidente de la clase media y las regiones de nuestro país”, expresó Piñera ante una multitud que se reunió frente al escenario que armaron frente al hotel sede del comando de Piñera.
El nuevo presidente electo subió al escenario con su esposa Cecilia Morel y sus hijos, y a medida que avanzaba su discurso, que duró aproximadamente 25 minutos, fueron subiendo al escenario políticos de la colación Chile Vamos que colaboraron en la campaña.
“Se siente, se siente, Piñera presidente”, gritaba el público presente, mientras agitaba fervorosamente banderas chilenas.
Las primera palabras del presidente electo fueron para expresar su cariño y solidaridad con la familias que sufren en Villa Santa Lucía, 1.350 kilómetros al sur de Santiago, donde un aluvión causó la muerte de 5 personas y la desaparición de 18. “Nuestros pensamientos y oraciones están con ustedes”, remarcó Piñera.
Luego expresó su gratitud a los chilenos a decir «gracias, muchas gracias, por habernos dado la oportunidad de servir a Chile, de servir a los chilenos, y por darnos la oportunidad para liderar a Chile hacia los tiempos mejores”.
Y continuó su discurso al decir que “vamos a iniciar un nuevo y mejor trato con nuestros adultos mayores, con nuestros niños, con las mujeres, con los que sufren alguna enfermedad, con la clase media y, por supuesto, con nuestros pueblos originarios”.
En ese momento, la multitud comenzó a gritan “Chile se salvó, Chile se salvó”, en referencia a la posible victoria de Alejandro Guillier, pero rápidamente Piñera expresó el cariño que tiene por el senador derrotado en estas elecciones y agradeció su visita y también el llamado de la presidenta Bachelet.
Y gritó «viva la diferencia, viva el pluralismo de ideas, pero nunca esas diferencias deben convertirnos en enemigos, pero la verdad es que cada vez que los chilenos nos hemos enfrentado y convertido en enemigos hemos consumado nuestras más grandes derrotas”.
Cerró el discurso diciendo “que Dios bendiga a Chile, que Dios bendiga a los chilenos. Buenas noches, que viva Chile”.