El titular de la Unión Obrera Ladrillera (Uolra), Luis Cáceres, saludó a los inmigrantes al conmemorarse hoy su día y resaltó «la importancia de su saber y de su oficio para construir la patria ladrillera», en tanto realzó las tradiciones de las colectividades que conviven en el país.
«Cuando se habla de inmigración es fundamental destacar la importancia del aporte de los primeros en llegar en el siglo XX para transmitir los conocimientos técnicos del armado de ladrillos. Era una actividad principalmente de inmigrantes hacia principios del siglo pasado. Los trabajadores ladrilleros eran en general españoles e italianos y, hoy, la mayoría proviene de Bolivia, Perú y Paraguay», dijo el también referente del Movimiento Evita.
El dirigente explicó que el gremio aplica políticas para mejorar y garantizar las condiciones laborales de los trabajadores inmigrantes, cuyo derecho al empleo digno y la vivienda «no fue aún reconocido», y reseñó que el último convenio de asistencia y cooperación -firmado con la Dirección Nacional de Migraciones (DNM)-, procura coordinar estrategias públicas, puntualizó.
Cáceres afirmó también que esa coordinación de políticas públicas intenta promover la regularidad migratoria de los trabajadores extranjeros y facilitar el acceso a la registración laboral rural.
En ese sentido, explicó que se instrumentan capacitaciones y cursos formativos para evitar el trabajo indocumentado, prevenir el tráfico ilegal de personas y el delito de trata y combatir la explotación de los ladrilleros migrantes y sus familias.
El Día del Inmigrante en la Argentina se conmemora el 4 de septiembre de cada año por el decreto 21.430 de 1949, durante la primera presidencia del general Juan Domingo Perón.
La fecha fue elegida a partir de la Disposición del Primer Triunvirato, en 1812, que ofreció «la inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familias que deseen fijar su domicilio en el territorio» nacional.
«Cuando se habla de inmigración es fundamental destacar la importancia del aporte de los primeros en llegar en el siglo XX para transmitir los conocimientos técnicos del armado de ladrillos. Era una actividad principalmente de inmigrantes hacia principios del siglo pasado. Los trabajadores ladrilleros eran en general españoles e italianos y, hoy, la mayoría proviene de Bolivia, Perú y Paraguay», dijo el también referente del Movimiento Evita.
El dirigente explicó que el gremio aplica políticas para mejorar y garantizar las condiciones laborales de los trabajadores inmigrantes, cuyo derecho al empleo digno y la vivienda «no fue aún reconocido», y reseñó que el último convenio de asistencia y cooperación -firmado con la Dirección Nacional de Migraciones (DNM)-, procura coordinar estrategias públicas, puntualizó.
Cáceres afirmó también que esa coordinación de políticas públicas intenta promover la regularidad migratoria de los trabajadores extranjeros y facilitar el acceso a la registración laboral rural.
En ese sentido, explicó que se instrumentan capacitaciones y cursos formativos para evitar el trabajo indocumentado, prevenir el tráfico ilegal de personas y el delito de trata y combatir la explotación de los ladrilleros migrantes y sus familias.
El Día del Inmigrante en la Argentina se conmemora el 4 de septiembre de cada año por el decreto 21.430 de 1949, durante la primera presidencia del general Juan Domingo Perón.
La fecha fue elegida a partir de la Disposición del Primer Triunvirato, en 1812, que ofreció «la inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familias que deseen fijar su domicilio en el territorio» nacional.