La Institución Protectora de Animales Desamparados (IPAD) de Carlos Paz se encuentra entrenando a perros callejeros para asistir a personas enfermas con fines terapéuticos. Los perros de asistencia se preparan para acompañar a niños, jóvenes o adultos que padecen problemas mentales, autismo u otras patologías y también a los ancianos en el Hospital Vidal Abal de Oliva.
Lorena Calderón es integrante de IPAD y explicó a El Diario cómo surgió la iniciativa: «Ésta fue una propuesta que le presentamos a la directora del Hospital Vidal Abal, de Oliva, Sandra Baggini, dado que allí vimos que habían muchos perros mestizos viviendo en el lugar. La idea era ver qué perros reunían las condiciones necesarias para entrenarlos como asistentes de personas que se someten a terapias diarias. Además, también se están castrando todos los perros del lugar con el objeto de evitar superpoblación. Tienen que ser animales tranquilos y equilibrados en su comportamiento».
El primer perro de terapia que entrenó IPAD se llamaba Pantera, que fue preparado el año pasado especialmente para Mateo, un niño con autismo. En la actualidad, ambos son inseparables y según su familia, Mateo ha mejorado en varios aspectos gracias al afecto y la ayuda del fiel compañero.
La encargada de realizar esta tarea es Marcela Roldán, quien fue alumna del entrenador Aldo Cecchi y también hace un seguimiento de los animales entregados en adopción. El trabajo que viene realizando Roldán en la institución posibilitó que se trabajara con el hospital de Oliva y se concretó además una capacitación con Cecchi. «Aldo capacitó a dos entrenadores para preparar a los perros de terapia en Oliva. Allí todos los días, durante una hora, los pacientes y perros elegidos interactúan para construir el vínculo de asistencia y acompañamiento. También se le enseña al paciente, para que éste eduque al animal. Sandra, la directora del nosocomio, nos contó que dos pacientes ya dejaron parte de su medicación, en virtud de que se sienten mejor con esta terapia»; contó Lorena, quien agregó: « Es importante que, para los chicos con diferentes problemas como los mencionados, los perros puedan conservar su templanza, aún en momentos en los que su amo haga movimientos bruscos o grite. La experiencia que tuvimos con Pantera y Mateo, más allá de ser una chance de adopción para el perro mestizo, es una labor de gran impacto para el niño».
En países como Estados Unidos, entrenar a un perro de asistencia es muy oneroso. En ese sentido, IPAD busca brindar un servicio más a la comunidad, encontrando hogar a los perros mestizos con características de servicio especiales por un lado, y por otro, dar a las familias que requieren este tipo de acompañamiento tan importante, la posibilidad de acceder al mismo sin un costo elevado.
FUENTE: EL DIARIO DE CARLOS PAZ