Murió Jorge Cupeiro, una leyenda del automovilismo

El automovilismo argentino está de luto. El domingo (10/01) falleció Jorge Cupeiro, uno de los mejores pilotos de la década del 60. El Gallego. como se lo conocía, sufría una dura enfermedad. Tenía 83 años. Fue uno de los mejores pilotos de su época donde logró 41 victorias en todas las categorías que corrió, entre ellas el Turismo Carretera donde condujo el mítico Chevytú, uno de los autos que cambió la historia de la categoría. También integró la Misión Argentina con los Torino en Nürburgring.

Nació el 15 de octubre de 1937 en la Ciudad de Buenos Aires. Empezó corriendo motos, donde entre los 18 a los 23 años compitió en las cilindradas 50 cm3, 250 cm3 y 350 cm3 en nuestro país y en Chile. Disputó más de 300 carreras.

Pero transcendió en el automovilismo donde su padrino deportivo fue, José Froilán González. Pepe lo vio y le confió un auto de Mecánica Argentina F1 que era un chasis Maserati 4CLT al que le había colocado un Chevrolet 6. Fue en 1963 que debutó (2º) con ese monoposto, en un circuito formado por una recta con dos retomes de la costanera de Santa Fe.

Luego Froilán resultó clave para otro paso donde Cupeiro fue protagonista. Saltó a la fama por manejar el Chevrolet Súper Nova conocido como Chevytú y cambió para siempre la historia del TC. Ese auto lo importó González de los Estados Unidos. Debutó en 1964 en una carrera en el Autódromo de Buenos Aires donde abandonó por fallas mecánicas. No obstante, en 1965 logró nueve victorias y peleó el título a los imbatibles Hermanos Emiliozzi (Ford), que lo superaron en la última fecha.

El Chevytú en su aspecto exterior era una especie de Chevrolet 400 -que ya se armaba en nuestro país- pero sedan 2 puertas y del tipo compacto, sin chasis. Sin nafta ni tripulación pesaba 1.279 kilos, demasiado para su categoría de la categoría eso ocurrió junto con su despegue como máquina de competición. Portaba un motor 6 cilindros en línea con 3.880 cm3 de cilindrada y una potencia original de 140 caballos y que fue llevada a los 230 HP. Potenciado para la época, fue el fin de la cupecitas. En definitiva abrió el camino a los Torino 380 y el Dodge GTX que acompañaron al Chevy, “trueno naranja”.

En el automovilismo local, además del TC, corrió en las categorías Turismo estándar, Anexo J, Turismo mejorado, Mecánica Argentina F1 y Sport prototipos. En esta última participó, pero en el Campeonato Mundial de Endurance que corrió los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires, en el circuito capitalino. En 1970 fue sexto junto al sueco Ronnie Peterson a bordo de un Lola T70. Al año siguiente la dupla se repitió y resultaron 12º con un Lola T212. Con un coche similar, en 1972 abandonó, pero corriendo con el belga Hughes de Fierlandt.

Otro hito suyo fue la participación de la Misión Argentina que descolló en Nurburgring en 1969. Fue aquella inolvidable carrera con los Torino y el equipo cuyo director fue Juan Manuel Fangio y el responsable técnico Oreste Berta. Estuvo con el auto Nº 2 y compartió la butaca con Gastón Perkins y Eduardo Rodríguez Canedo. Lideró gran parte de la competencia, hasta abandonar por despiste. El auto Nº 3 fue el que terminó la carrera y se lució ya que por la cantidad de vueltas auqnue no ganó por hacer una reparación en un lugar prohibido.

Se destacó por su versatilidad. Sus 41 triunfos entre 1960 y 1973 y señalan su ductilidad en cuanto a marcas y categorías corridas. Tres en Turismo Standard (NSU,Alfa Romeo), nueve en Turismo Anexo “J” (Alfa Romeo, Porche, Jaguar, Torino), una en Sport (Jaguar), cuatro en Turismo Mejorado (Alfa Romeo, Fiat 1500), cuatro en Mecánica Argentina F1 (Maserati-Chevrolet, Trueno-Chevrolet), quince en Turismo Carretera (Chevitú, Liebre III-Chevrolet, Chevrolet 400), cinco en Sport Prototipos (Martos-Chevrolet, Baufer-Chevrolet).

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