Problemas para Argentina ya en el primer partido del Mundial. Islandia se trajo a Rusia el traje de revelación de la última Eurocopa para sorprender esta vez nada más y nada menos que a la albiceleste de Leo Messi. El astro del Barça descubrió la fe vikinga que tantas alegrías dio a su pequeña población el verano de 2016 y pese a liderar a su selección de principio a fin, no pudo pasar del empate (1-1).
Poco servirá que el escaso juego propuesto por Argentina llevara el nombre y el apellido de la ‘Pulga’. Cabizbajo se quedó en el círculo central tas el pitido final, consciente de la oportunidad desaprovechada y de las críticas que poco tardarán en aparecer. Tuvo en sus botines un triunfo muy necesario en un grupo exigente, con Croacia y Nigeria esperando su turno.