Se cumplió la quinta jornada sin noticias del submarino ARA San Juan, que el miércoles por la mañana perdiera contacto con tierra. La búsqueda transcurre ante la apatía interna ya que durante el fin de semana largo, prácticamente nadie en la política argentina ha hecho declaraciones sobre el tema.
Por otro lado, se multiplican las acciones de solidaridad internacional que se materializan en más de 10 aviones y 11 buques recorriendo el área donde se presume podría estar la nave tripulada por 44 marinos.
Con condiciones climáticas adversas y sin descartar ninguna hipótesis sobre cuál podría ser el destino de la nave, la búsqueda continúa por agua y aire.
El domingo arribaron a Comodoro Rivadavia los dos aviones de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con un escuadrón compuesto por un minisubmarino y una campana de rescate, y un vehículo sumergible remoto para inspección ocular.
Por otra parte, informó la Armada Argentina, llegó a la Base Aeronaval «Comandante Espora» el Avión de exploración P-3 de la Fuerza Aérea de Brasil. Estas incorporaciones se suman al apoyo material y recursos humanos ya recibidos por parte de países como Chile, Uruguay, Perú, Inglaterra y Francia.
Sin indicios sobre la posible ubicación del buque, la Armada maneja tres opciones posibles de rescate, que ya están listas para poner en marcha ni bien se localice el ARA San Juan. La modalidad que se utilizará dependerá de las condiciones climáticas que haya en el momento de ubicar el buque.
La campana de evacuación y las partes para el ensamblado de un submarino de rescate llegaron a Comodoro Rivadavia en uno de los aviones de los Estados Unidos. La nave trajo las partes para ensamblar el submarino de rescate que se podría usar para evacuar a los tripulantes del ARA San Juan. También llegaron, en el mismo avión, las campanas para, eventualmente, enganchar el submarino y hacer un rescate.
La noticia que reavivó la esperanza fue la detección de «siete señales de llamadas satelitales que provendrían del submarino». «Las señales son tan cortas y de tan baja señal que, si esperamos la geolocalización y coincide con el área de búsqueda o posición última estimada conocida, podemos llegar a confirmar que sería el San Juan», explicó por la mañana el vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi.
La información había sido difundida en potencial por el Ministerio de Defensa y luego confirmada por Balbi. Más tarde el vocero se vio obligado a dar marcha atrás y aclarar que los datos que la Armada maneja los mismos datos que la cartera de Oscar Aguad.
Otra de las hipótesis es que a pesar de haber perdido las posibilidades de comunicación, el ARA San Juan haya continuado con el rumbo programado. De ser así debería estar llegando a destino esta tarde o, a raíz del mal tiempo, durante este lunes.
El último contacto del submarino ARA San Juan, uno de los tres con que cuenta la Armada, fue el miércoles a las 7,30, y el operativo de búsqueda se activó en la noche del jueves, luego de no recibir la comunicación prevista a las 22 horas.
Balbi afirmó que la situación es la de «búsqueda y rescate», no descartó la posibilidad de que haya salido a superficie y «quedado a la deriva», siendo afectado por «la corriente y la marea», razón por la que se amplió la búsqueda.
FUENTE: LA NUEVA MAÑANA